viernes, 24 de diciembre de 2010

La acupuntura de un alcohol impostergable

Seducir a una coclotimía que cada día mas
depende del amor que no existe
del amor que uno no ama,
que uno padece entre la bisexualidad y homosexualidad
entre un universo movido por el coño
entre un universo paralelo, también movido por el coño.

Los estupefacientes no concretan un 25 de diciembre
Creo que ni siquiera el reflejo de medio 25 de diciembre.
Sí te ame en la nostalgia de amar a lo impreciso
de amar a lo impostergable, pero  inextistente, utópico, retrogrado y nerd.

Es como dejar que un alcoholíco te haga acumpuntura.
Es llenar de criolles a un sueño sobre la  lluvia acída.
Es tomarme 5 fernet y tratar de amarte menos.
Me recuerda lo pelotuda que fui al soñar con un sueño.
Al soñar casi a ciegas, sin prejucios ni moralidades.
Si te amo es por qué no estás
de estar aca jamás podría amarte.


Yo sí se premeditar como mi universo de deshace en tus manos
me clavo un Si bemol en la Rabia,  tu inmadurez que me mastica
inconstante, inherente, esclava social
Convicción hecha trizas
el intento tuyo de ser algo en mi corazón, que nunca acabaste
que nunca terminaste
porque de obesecionarte con el presente.
Tu botella se rompe en el pasado
y volvés, desparramando un desgarre espasmódico.

Yo jamás volviendo a confiar en tus respiraciones.
Yo jamás, volviendo a sonreír frente a tus chistes.
Creyendo que entiendo tu alma
veo como una y otra vez en el pasado
te margina.

Te enceguece, y cuando ya no tenés ni un árbol
al que abrazar,
venis corriendo a decirme que soy hermosa.
Que todo sería mas fácil de amarme en la monogamía
que todo sería mas preciso.
Más útil, quizás
que tus sueños dependen de mí literatura.

Para luego prenderme fuego frente al pasado
y desear nunca, nunca haberte amado

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