lunes, 4 de octubre de 2010

El derrape de la creación


Me bajo de la monotonía y la esquizofrenía del capitalismo aniquilante, me bajo de tu sonrisa.
Me bajo de la estimulación cutanéa de tu pelo que es mas largo atrás, que sangra y se me enreda al cuello.
Me bajo del bandeoneonista que suele asesinar por las mañanas a todas las señoras que salen a pasear a los perros y a todos los perros que pasean por las mañanas, un bisturí rabioso atraviesa mi calzado.
Merca y yoga.
A reírme de lo siniestro.




[...]


Galopa este sueño inmediato de esta montaña encorvada por el frío.
Solo por una mañana de abril te sientas al lado, masticas mi oreja.
Una guitarra espejada, un cable cocido al éter.
En este cenicero hay siete cigarros, tres fosforos y una semblante agonizada.
Solo por una montaña de abril te sientas al lado, masticas mi oreja
Las alas se detienen amontonadas, para escandalizarse.
Se cae una pierna de niño por la ventana.
Y la pared se arruga y te miro desvelada, por este dolor te daría mi sangre

1 comentario:

  1. ¡ya era hora que empezaras con algo así! Cuantas ganas tenía ya de leerte, ¡no lo dejes abandonado!

    te recuerdo que tenemos un proyectito en común

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